02.12.09. Ana:
Mi madre disfruta de tu libro. La está ayudando, repite tus pensamientos. Un beso de las dos
15.12.09. Carmen:
Buenos dias Alfonso, esto es un alto en el camino de la vida para tomar un respiro y para comentar, compartir, saborear el momento. Desde mi escritorio junto a la ventana hoy la mirada hacia Barcelona es una mirada de un dia de lluvia, la gente diría dia gris, triste, frío... sin embargo desde aquí, desde el calor del hogar, rodeada de mis 4 maravillosos gatos dormidos relajando en el ambiente y escuchando como cada mañana hacemos los cinco a mi buen amigo Jaume Aragall... me parece un buen día, un dia de lluvia que significa de limpieza, cuando la naturaleza, siempre sabia, decide limpiar es porque lo necesitamos y en esa comunión con el ambiente aprovecho para limpiarme por dentro.
Hoy una mala noche, noche de lágrimas y sueños inquietos, así que un amanecer como el de hoy despejan el cuerpo y serenan el alma. Sobre todo cuando dentro de muy poco salga a la calle y sienta el frescor en el rostro y la humedad de mis ojos amenace con helarse...
Bueno, vaya comienzo, será que buscando tu dirección por internet, me he topado con tu "casita" y te he estado leyendo. Menudo personaje eres tu ¡madre del amor hermoso! cuanta vitalidad y eso que parecias poquita cosa, claro que después de leer el libro y ver como comes (la que hoy te escribe no te invitará nunca a comer...) cualquier cosa es posible para quemar todas las calorias que queda claro "quemas".
Soy Carmen, el viernes nos conocimos en la libreria de la calle Jovellanos, en una charla que por otro lado no se muy bien lo que fué. El sábado por la mañana me senté a hojear tu libro y me quedé enganchada, hacia mucho, mucho tiempo que no leía tan agusto y con tantas ganas. Llevo una temporada muy "rarita" y habia perdido el placer de la lectura, salvo para consultas y estudios. Así que me quedé enganchada, soy lenta leyendo porque me encanta entrar en los libros y vivirlos y fundirme con sus protagonistas y saborearlos, por la noche seguía en pijama y sin ducharme (un desastre, pero un placer...) y ya no salí a la calle hasta el domingo por la tarde, que me marché a dar un largo paseo con el frío recién estrenado.
Yo solo he hecho el camino a trocitos, y una parte. La de Pamplona hasta León y no todas las etapas porque he ido en tres ocasiones. Pero si es suficiente como para al leerte sentirte allí, saber que el camino es exactamente como tu lo describes. Este año en Mayo estuve a punto de irme yo sola para hacerlo entero, pero no puede colocar a mis gatos en hogares adecuados y entendí que la vida me pedia que esperara. En realidad tenia previsto marcharme un mes al camino y a la vuelta un mes a China (esa es otra historia particular...) pero ni lo uno ni lo otro, aquí sigo. Al leer el libro todavía he sentido muchas más ganas de irme y si no fuera por las fechas creo que el mismo lunes lo habría arreglado todo (por otro lado nada fácil porque estoy en una situación muy particular...) y me habría marchado. Pero en invierno no me siento capaz y tampoco creo que lo consiguiera.
Todo esto tendrá que esperar un poquito.
Pero sabes, quería darte las gracias, porque cuando leía el libro, capítulo a capítulo me sentía como si estuviera haciendo el camino de verdad y según avanzaba en el libro, asi cambiaba mi interior. Tu despertar en el Camino de Santiago yo lo he hecho por otros canales y mi mundo ya es limpio y claro en el corazón, pero como humanos que seguimos siendo, tenemos altos y bajos y a mi me queda una pequeña parte por sanar y resolver, así que me sumergí en tu libro y entendiendo y viviendo tus descripciones y pequeños comentarios sutiles (pero muy metafísicos) fuí viajando hacia el núcleo, hacia el interior y recuperando la calma y la serenidad que me han acompañado en los últimos diez años desde mi despertar pero que en los últimos tiempos se han visto alterados por una situación personal.
Gracias peregrino de la vida, espero que disculpes (porque si se que entiendes de necesidades del alma... al escribir) mi largo escrito, y te deseo un buen camino.
Un abrazo (de eso se mucho...) de corazón a corazón.
Carmen
T
17.12.09.Alicia:
Hola Alfonso
Me está gustando mucho mucho tu libro.
Da ganas de hacer ese Camino mágico si una no fuera tan perezosa...
Ya te lo comentaré.
20.12.09. Alicia:
Sigo con mi "andadura" por el Camino de Santiago de tu mano, encantada. Ya voy por Burgos, pero voy despacito. No tengo prisa por llegar al final, haciendo de nuevo bueno el poema de Kavafis sobre Itaca "si vas emprender el viaje hacia Itaca pide que tu camino sea largo..."
Me gusta mucho lo que cuentas, y como lo cuentas. Al lado de la tristeza y la nostalgia, esos toques de ingenio y de "bien escribir," son una auténtica gozada.
Me lo estoy pasando bárbaro y me va a dar pena llegar.
Es curioso porque me caen cantidad de estímulos sobre el Camino de gente que lo ha hecho ultimamente, o será que cuando el oido esta presto el sonido llega.
El último un amigo que no me imaginaba que anduviera en estas lides y lo ha hecho desde Roncesvalles y esta entusiasmado.
Cuando llegue el buen tiempo igual me lo planteo. Lo tengo que madurar un poco pero me pregunto si no me estoy perdiendo a lo tonto, algo que merece tanto la pena.
Digo yo desde Ponferrada o así no será igual ¿o eso es un apaño?
21.12.09. Lolita:
Me ha entusiasmado.
22.12.09. Marina:
Alfonsoooo, que sepas que cuando leí el último capítulo se me saltaban las lágrimas ;-) ¡¡¡Me ha encantado!!!! En cuanto pasen las Navidades nos tenemos que ver y tomar unas cañitas."
29.12.09. Santos:
Finalmente dejé a medias el grueso libro que estaba leyendo (lo que hacen las ganas de leer el libro de un amigo) y empecé a leer tu libro. Para guiarme mejor lo leía con Google Maps delante y así podía hacerme una ligera idea de las etapas, de los paisajes, de las montañas, de los llanos. En ese sentido tu libro es un poco liante porque capítulo a capítulo no parece que andaras tanto y en cambio a tus espaldas ibas dejando un montón de kilómetros. Con ver desde donde salías y a donde llegaste ya se comprende. Por tanto permíteme esta primera pequeña crítica: a mi (lector) me hubiese gustado algo más de claridad en esas cuestiones.
Pero con todo, dado como evoluciona el libro, eso no es importante, lo importante es que se te ocurrió una idea peregrina y a pesar de ello (o precisamente a causa de ello) poco a poco, a media que avanzabas, encontraste la luz en el Camino de Santiago. Eso es de lo que trata realmente el libro y lo reflejas muy bien. Es verdad que al principio, cuando empiezas a caminar, no me parecía un libro muy interesante para un lector desconocido (yo, como soy conocido, en algunos pasajes me podía reir con alguno de tus guiños). Pero poco a poco el libro va mejorando -y siempre mejorando a media que vas encontrando la paz y la luz de la alegría, que es la alegría de la vida- y por eso poco a poco el libro se va volviendo interesante. Y no solo interesante. Con 20 años menos y sin mis lesiones que apenas me dejan en paz, me entrarían ganas de hacer ese camino yo también (salvando, claro está, el tema de los perros), así que felicidades.
Un último comentario: A mi me ha parecido que a la hora de decir con quien vas o con quien no vas eres un poco liante. Ya sé que estabas con Iñaqui y con Matthew, aunque a veces recorrías partes del camino con otras personas o solo. Pero a veces hablas de que estáis cuatro y en cambio de ese cuarto no dices nada. Y de pronto desaparece y no vuelve a aparecer hasta mucho después. Pero el lector no sabe si es el mismo o si se vuelve a unir al grupo de los cuatro mosqueteros, etcétera. Si te hago esta consideración es porque según me dijiste ahora estás escribiendo el libro sobre Formentera y quien sabe si esta consideración puede servirte. Aunque el lector tiene que poner mucha imaginación, el autor ha de darle al menos una pinceladas básicas para que pueda hacerlo.
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