06.11.09. Marina:
Alfonso!!! Me está encantando tu libro, me emociona y me lo dosifico porque lo quiero saborear etapa a etapa, quiero que me dure... no quiero llegar a Santiago, todavía no.
06.11.09. Tat:
Sigo con tu libro. Tiene aires de ti. Algunos familiares, otros desconocidos. Me gusta. Me llega. Me evoca nuestro Camino. Un beso, peregrino de la vida.
09.11.09. Susana:
Terminé tu maravilloso libro y he de decirte que se lo recomiendo a TODO EL MUNDO. Es francamente bonito.
09.11.09. Jorge:
Tu libro merece conocerse mejor, es tierno, auténtico, humano...
10.11.09. Gloria:
Nunca haré el Camino, pero el libro me ha fascinado.
10.11.09. José Antonio:
Buenísimo, me ha gustado muchísimo, de verdad.
14.11.09. Toni:
Si señor!
Vaya IDEA PEREGINA!
Yo suelo leer publicaciones médicas por profesión y Clive Cussler para distracción y esto tuyo me ha maravillado. Nos confirma que eres un artista y sobretodo, una gran persona!
16.11.09. Gloria:
No soy una buena critica pero el libro me pareció muy bonito. Describes de una forma muy cercana cosas increíbles. Amistad, soledad, reencuentro, sensibilidad. Paisajes y monumentos aparte, que eso ya es maravilloso. Haces que entren ganas de visitarlo con una persona como tú. Es que me parece que se vería todo distinto tal como sabes explicar y remarcar las cosas
17.11.09. Araceli:
Es como leer a Gerald Brenan, es como si te lo cuenta un amigo.
18.11.09. Rosa:
Vaig dir que després de la lectura t'escriuria la meva opinió. Primer de tot encomana moltes ganes de fer el camí de Santiago, segon els sentiments estan molt ben redactats i tercer molt millor la primera part del llibre que la última. Però de totes maneres, moltes felicitats, veig que ets un artista plural.
18.11.09. Carles:
He leído tu libro. Es ameno, divertido y tiene buen rollo.
24.11.09. Ana:
Ya empecé el libro . Es divertido.
Hay mucha poesía y pensamientos muy bellos y muy reales , profundos. Es como eres tú, no se puede negar
Si no te conociera pensaría que lo ha escrito un héroe, no un bicho.
25.11 .09. Lenny:
Es un libro muy encarretador.
Mis niñas también lo están leyendo y me preguntan si todo lo que sucede es cierto.
25.11.09. Carmina:
Alfonso, me ha encantado, hasta donde he leido claro, me parece muy ameno, asi que mañana si tengo tiempo me escaparé a la casa del libro.
Me dio que pensar, donde cuentas lo que te has emocionado! es una emocion!! un escape...una meta. Me gustaria sentir algo asi, por algo desconocido. Bueno ya hablamos, que me siento un poco mas cerca de ti, un beso de esta sentimental.
26.11.09. Anna:
¡¡¡YA TENGO TU LIBRO!!!
Me gusta
Estamos (tú en el libro y yo contigo) en San Juan de Ortega; sabes, aprecio tu forma de barajar lo trascendente con lo aparentemente trivial: de pronto lo intrascendente deviene pura poesia...y si, eres vasco, no lo puedes esconder; como yo no puedo esconder mi acento español en Francia o catalán en España. Qué se le va a hacer; a quien no le guste, que se j.. (vaya)!!
Qué buen comer tienes, amigo Alfonso, y qué buen andar!!! (28o Km en una etapa!?!?) Eso forma parte de la licencia poética, no?
Pero en serio, Alfonso, yo que estoy pasando también horas bajas (tengo a mi padre muy mal y mi ánimo hace mas de un año que no está muy boyante) he conectado mucho con tus pensamientos, y tus citaciones al principio de cada capitulo resuenan en mi alma marchita y la ayudan día a día a continuar el camino... Cuánto bien me aportan tus palabras... Admiro tu ánimo y tenacidad a medida que avanzo en la lectura y tú en el camino… Pero no tengo prisa en leerte, por no terminar enseguida, sino hacer durar el placer de estar en el camino contigo… Aprecio tu sentido del humor pero a veces pasas de soslayo ciertos sentimientos que hubiera querido conocer mas a fondo…¿demasiada discreción en el sentir?
Bueno, ahí me quedo. Ya te contaré mas cosas cuando llegue a Compostela... o antes.
27.11.09. Mariví:
Solamente los muy inteligentes son capaces de escribir, hablar, transmitir de esa manera.
28.11.09. Mariví:
Anoche terminé de leer tu libro, o mejor, el libro que tu escribiste. Intento hacerte llegar mis consideraciones, opiniones y conjeturas.
Para disipar o dar transparencia a lo que ahora escribiré conviene decir que he imaginado estar leyendo el cuaderno que llevabas en la mochila, aquel en el que tomabas las notas, y base de lo que en el 2009 dio la luz al libro que Luciérnaga ha publicado; eso si, siendo consciente de la viable manipulación del cuaderno a lo publicado.
En general diría que es un libro hermoso y sencillo, escrito en un momento de tu vida en el que tus afectos del ánimo tenían tanta intensidad como número determinado de salidas o soluciones. Y eso asegura espontaneidad al tiempo que, seguramente, dificulta ordenar dentro de una clase o categorÌa literaria el texto. Pelín novela, pelín ensayo, pelín retrato,..un poco de todo. Y entre tantas salidas a la búsqueda la tuya fue el Camino.
Hoy me creo agnóstica/racional/emocional. Y esto habrá hecho inevitable que en algunos trozos del texto mi descreimiento haya ganado la partida. Los santos no lo son, Santiago tampoco. Me cuesta atribuir la constancia, empeño, lucha y reflexión de las personas que nos lleva a la superación de nuestro vacío o tristeza, a algo en lo que no creo, en lo que para mi no existe. Soy elemental, creo en la persona y sé que mi libertad termina donde comienza la del otro; creo en el apoyo mutuo con los que tengo más próximos a mi (en tu libro, bien llamado amistad y compañerismo), y en la solidaridad con aquellos que pasándolo mal estoy a kilómetros de su dolorosa situación. En la bondad y valentía.
De la lectura entreveo que el Camino (con mayúscula por respeto a ti, yo lo escribiría con minúscula por este afán a venerar lo mínimo) es una circunstancia que a algunas personas les puede facilitar la reflexión, la búsqueda de si mismos, la contemplación y la amistad. Y en este sentido la lectura de tu libro sería recomendable para unos cuantos, para muchos. Podría suponerles un bálsamo suave para aliviar sus heridas de tal manera que se situaran en posición de reflexionar, profundizar y luchar para tirar adelante, para sonreir y reir. Y digo suave por creer que usas, y a veces abusas, de lo descriptivo y narrativo, sin profundizar (eso no quiere decir que en realidad no lo hayas hecho en tu vivencia). A quienes lean tu libro les dices con claridad que hay muchos trampolines desde donde comenzar a dar el salto, el Camino es uno de ellos, el que tú, o uno de los que tú, has experimentado.
Me fastidia comprobar que no nos has confiado ni una sola reflexión íntima, no sé que te llevó a optar por esta forma, quizás el pudor, o la timidez (pareces muy tímido). No me dejo pensar que esa forma de escribirlo se debe a un interés comercial que dé cabida a un segundo libro. Lo descarto por creer que debes tener tantas y tantas cosas vividas posteriores a esa experiencia que bien podrÌas escribir 27 libros más. Antepongo tu honestidad.
A lo largo de las 181 páginas reiteras ciertas expresiones, casi todas simpáticas y coloquiales. Me ha desagradado una:"...a tiro". Seguramente tanta guerra en el mundo me hacen relacionarlo con la carga de las armas, y me disgusta y enerva. No comento nada sobre el aspecto literario, aunque comparto con tu cuñada esa forma tuya de adjetivizar tantas y tantas palabras. Diría que el libro en si mismo tiene tantas cosas buenas, y puede lograr otras tantas, que a la forma literaria no debería dársele importancia.
Ojalá te hayas planteado escribir otro libro donde nos cuentes qué queda hoy de la amistad con Iñaki y Matthew, experiencias de tus siguientes Caminos (hasta 14 ¿verdad?), del impacto que a lo largo de estos años has visto en la naturaleza, ...Y ojalá decidas que tus lectores hemos sido merecedores de que compartas con nosotros reflexiones profundas (morbo no, por favor) que con todo el derecho has decidido no compartir en éste.
Ya sabes que a veces ocurre que uno no sabe expresar correctamente lo que siente; si al leer este email ves alguna barbaridad se comprensivo y discúlpala, por favor.
Un beso
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